Esta práctica consiste en llevar energía a nuestros órganos por medio de la visualización y una sonrisa. Es una técnica china milenaria muy sencilla pero llena de sabiduría que va a ayudar a que la energía de cada uno de nuestros órganos fluya mejor y con esto podamos tener una vida más saludable en todos aspectos.
Empezamos abrazando y sonriéndole al corazón, abrazamos y le sonreímos a nuestro bazo que esta en nuestro costado izquierdo, de ahí mandamos energía a nuestro pulmones para después abrazar y sonreírle a nuestros riñones para finalmente sonreirle y abrazar nuestro hígado que está en nuestro costado derecho. Debemos recordar que al visualizar nuestros órganos en su color vibrante con células felices estamos activándolos para potencializar su buen funcionamiento tanto a nivel fisiológico como energético.
El sueño feliz 