En este momento se está produciendo lucha en el interior de nuestro cuerpo y los participantes son incansables, enérgicos y recursivos. Es una confrontación clásica entre dos fuerzas: la buena y la mala. Y en este caso se trata de una contienda entre bacterias » buenas o beneficiosas, y «malas» o perjudiciales u hostiles. Esta lucha se está llevando al cabo en tracto intestinal, que tiene una gran longitud: Si se estira, el recubrimiento intestinal puede cubrir unos trescientos metros cuadrados, más o menos lo que mide una cancha de tenis. Esta batalla se halla en el interior de cada persona veinticuatro horas al día, todos los días del año. Nosotros y nuestro cuerpo podemos ser los vencedores de este conflicto únicamente proporcionando al lado amistoso suficientes refuerzos: los Probióticos.
Qué son los Probióticos?
Miles de millones de microorganismos «buenos» se encuentran en nuestro tracto intestinal o intestino de manera natural. Esta flora beneficiosa es absolutamente esencial para la salud y el bienestar. Si estamos sanos lo más probable es que estos microorganismos sean muy resitententes y se encuentren en equilibrio. No obstante, asegurarse de que la flora intestinal se mantenga en este estado es un desafío. Los Probióticos pueden ayudarnos a enfrentarnos a ese desafío. Los Probióticos también son bacterias amistosas y beneficiosas pero éstas deben ser introducidas en el cuerpo preferentemente a través de la suplementación. Estas bacterias trabajan con el cuerpo y ayudan a mantener el delicado equilibrio entre la flora buena y las bacterias perjudiciales que es necesario para la salud y el bienestar. Cuando el balance se inclina en favor de las bacterias malas, lo cual ocurre con frecuencia, un amplio espectro de síntomas y enfermedades se producen, tales como:
- Dolores de cabeza frecuentes y/o migrañas
- Despertarse cansado y/o sentirse cansado durante el día
- Estreñimiento y/o diarrea
- Inflamación y gases
- Síndrome de intestino irritable (que produce a su vez deficiencias nutricionales
- Infecciones
- Enfermedades autoinmunes
- Cáncer
- Problemas en la piel
- Ansiedad y depresión
- Problemas de memoria
- Asma
- Alergias
- Problemas de peso
- Hipercolesterolemia
- Herpes
- Síntomas de perimenopausia, menopausia o síndrome premenstrual
- Mal aliento
- Deficiencia de vitamina K
La causa principal de este desequilibrio en nuestro intestino es el impacto de nuestro de estilo de vida, muchas de las cosas que hacemos hacen que el número de bacterias buenas reduzca y el de malas aumente:
- La comida rápida (mucha azúcar y grasa)
- Grasa animal
- Alimentos que contienen hormonas, antibióticos, esteroides, colorantes y preservantes artificiales
- Dormir pocas horas
- No contar con mecanismos adecuados de manejo del estrés
- Consumo de antibióticos
- Agua con cloro
- Alcohol, café
- Fumar
- Contaminación ambiental (los químicos utilizados en las casas y lugares de trabajo)
Así que la respuesta a la pregunta de por qué todos necesitamos Probióticos es:
Por qué nos ayudan a mantener nuestra flora intestinal en equilibrio, lo que a su vez ayuda a:
- El procesos digestivo
- La absorción de nutrientes
- Prevenir y/o controlar el síndrome metabólico (ante sala de la diabetes)
- La lucha contra infecciones fúngicas, incluyendo la candidiasis
- Fortalecer el sistema inmunológico
- Mantener a los organismos que causan enfermedades bajo control
- Previenir y controlar la diarrea
- Potenciar el metabolismo del calcio, lo cual ayuda a prevenir la osteoporosis
- Producir vitamina K y vitaminas B
- Regular la actividad del intestino grueso (diarrea / estreñimiento)
- Reducir el número de componente cancerígenos en el tracto intestinal
- Inhibir la formación de tumores
- Las funciones del hígado y a la detoxificación del cuerpo
- Reducir la acumulación de colesterol y placa en las arterias
- Prevenir y/o controlar enfermedades autoinmunes
Qué Probióticos tomar y cómo?
No todos los Probióticos tienen las características necesarias para brindar todos estos beneficios. Las características que tienen que cumplir son las siguientes:
- Deben ser resistentes a los ácidos biliares y a la acidez gástrica
- Deben tener la capacidad de adherirse con éxito al tracto gastrointestinal
- Deben tener la capacidad de mantenerse activos en términos de metabolismo una vez que haya llegado al tracto gastrointestinal
- Deben tener la capacidad de reducir la adherencia de los patógenos
- Deben equilibrar el pH del colon
- Deben tener la capacidad de reproducirse
Ahora que ya hemos descrito qué características tienen que cumplir los Probióticos, debes saber que sólo algunos de ellos pueden cubrir los requerimientos. Dos de las mejores cepas que cuentan con todas las características y además ampliamente respaldados con investigación y documentación científica son: Lactobacillus rhamnosus LGG y Bifidobacterium BB-12
Yo recomiendo Usana Probiotic por que cada sobre contiene más de 12 mil millones de bacterias pertencientes a estas dos cepas. Son de de grado farmaceútico. Cada caja conntiene 14 sobres y se toma un sobre cada tercer día de preferencia por la mañana. Se puede dar a niños de cualquier edad a partir de que dejan de tomar leche materna. 1/3 a sobre cada tercer día para niños menores de 3 años. 1/2 sobre para niños de 3 – 12 años. La presentación es en polvo se puede diluir en cualquier bebida o tomar directamente del sobre, el sabor es muy agradable.