Está práctica es importantísima. Hoy ya no es ningún secreto el poder que posee nuestra mente. En está práctica la mente dirige la energía y da las órdenes para conectarse con la energía curativa y de abundancia que emanan del centro de la Tierra y del Sol y del cosmos en general. Así que aquí la imaginación y el poder de la visualización son primordiales.
- Colócate de pie con las rodillas semiflexionadas y los pies separados a la altura de tus hombros y las palmas unidas a la altura de tu corazón en forma de rezo para activar el punto Laogong
- Imagina como de las plantas de tus pies salen una raíces que se aferran al centro de la Tierra y parte de esas raíces salen de la Tierra y se conectan al cosmos
- Visualiza que una luz plateada sube del centro de la Tierra hacia todo tu cuerpo a través de estas raíces, mientras tú a cambio, le das toda tu energía usada, todas tus preocupaciones, todos tus agobios, miedos, culpas, juicios, etc. Imagina como toda esta energía sale de las plantas de tus pies en forma de una nube gris y la Tierra la recibe gustosa porque para ella es abono, alimento y en agradecimiento te da toda esta energía plateada que revitaliza, regenera y sana cada uno de los aspectos de tu vida
- Ahora visualiza una luz dorada que sale de tu coronilla y se conecta con el centro del Sol. El sol, a través de este canal, te manda toda la luz, sabiduría y entendimiento que necesitas. Su luz entra a través de tu coronilla y pasa a través de ti hasta tu perineo (músculo que contraes para evitar la micción)
- Llénate por un par de minutos de esta luz dorada y plateada que está entrando a tu cuerpo mientras sueltas toda esa energía innecesaria
- Durante un minutos inhala profundamente y contrae el perineo, exhala y relaja el perineo
- Procede a realizar tu práctica de Chi Kung Zhineng