La salud no es algo que tenga que ver exclusivamente con el cuerpo sino con la totalidad de lo que somos. Es la expresión natural del Alma, del amor, de la vida en sintonía con su Fuente y almacén de abastecimiento. La felicidad es del Alma, en su amor por la unidad y la unicidad, que son la realidad de nuestro ser. El cuerpo es un templo terrenal y sus campos sólo contienen la felicidad que le pensador incorpora a ellos, pensando diseños y pautas de felicidad y salud. Como pensamos así somos. Todos nuestros esfuerzos deberían dirigirse al objetivo de disfrutar de la salud y de la vida misma, adaptando consecuentemente nuestros hábitos alimenticios. No debemos limitarnos a obedecer nuestro sentido del gusto o los deseos y hábitos del pasado. La vida debe tener un propósito y significado definidos. Es un camino que nos lleva a alguna parte. ¿Dónde está nuestra Estrella guía, nuestro Objetivo? ¿Para qué sirve la vida, si no es para realizar un esfuerzo por alcanzar la conciencia superior o el crecimiento del Alma, y la felicidad interna? Podemos llegar a ser aquello que deseamos si nos dedicamos a ello.
Randolph Stone